viernes

el amor

Mientras escribo vos estás bañandote. Y cambio las sábanas por unas nuevas, de algodón, frescas y limpias para que te sientas suave mientras dormís. Y relojeo el calefón para que no se te apague, porque hace frío y a mi calefón le ha dado por rebelarse cuando empezó el otoño. Y pienso en decirte "gracias" cuando salgas. "Gracias por quedarte conmigo en estos días en que la muerte nos rodea, gracias por dormir conmigo y hacerme sentir que todo estará bien si me quedo en ese abrazo nutriente". Escucho que terminás de bañarte y me apuro a preparar una comida con lo que tengo, con lo que puedo. Quiero que nunca te pase nada malo. Quiero guardarte del odio de los hombres, ser mejor, cuidarte de una tormenta. Si alguna vez pensé en el amor, pensé en vos sin saberlo.