jueves


Y me fui a ver qué pasaba


Asomé mi nariz despacito


Encontré una calle. Tres pasos


Dos boletos de colectivo


Un mar que soplaba las espaldas del vidrio



***


¿todavía espera (usted) a alguien con un martillo en la mano


y su reloj en la otra?

domingo

Uno de Pizarnik

(En vez de enojarme con la musaraña por no haber venido, me dediqué a escuchar.
La escuché a ella, después de muchas telarañas y libros mutilados.
A veces la musarañita se va por otro lados. Y otros dicen mejor que yo).

Presencia

tu voz
en este no poder salirse las cosas
de mi mirada
ellas me desposeen
hacen de mí un barco sobre un río de piedras
si no es tu voz
lluvia sola en mi silencio de fiebres
tú me desatas los ojos
y por favor
que me hables
siempre


Alejandra Pizarnik

martes

De cómo contarlo






Hay una brisa que no entiendo –me dije y continué.

cuánta cosa alrededor

tanta mirada curiosa, tanto ruido de noche

lunas de centímetros cúbicos que brillaban

humo cristalizado en las pupilas

otros idiomas

oídos con nuevas noticias

agosto

feliz cumpleaños, Oliverio


(Debajo de los pies yacía el mundo

de esa manera disimulábamos el vuelo)


domingo

Confesiones de un recién llegado

Recién llegado por definición es: aquella diferente persona notada en seguida por todos, que llegado recién a un país de la clase de los diferentes, tiene el aire digno de un hombre que no sabe si se ha puesto los pantalones al revés, o el sombrero derecho en la cabeza izquierda, y no se decide a cerciorarse del desperfecto en público, sino que se concentra en una meditación sobre eclipses, ceguera de los transeúntes, huelga de los repartidores de luz, invisibilidad de los átomos y del dinero de papá, y así logra no ser visto.

Papeles de Recienvenido. Macedonio Fernández